Artritis Crónica Juvenil ¿Qué deben saber los profesores de los niños con artritis escolarizados?

Artritis Crónica Juvenil ¿Qué deben saber los profesores de los niños con artritis escolarizados?

Dr. F. Javier Ballina García
Reumatólogo del Hospital Central de Asturias. Vicepresidente de la Sociedad Española de Reumatología.

En cuanto a la movilidad, se debe de tener en cuenta que la afectación de articulaciones inferiores hace que los niños tengan dificultades para caminar y ello les obliga a moverse con más lentitud. Es conveniente que tengan un transporte hasta y desde la escuela, con objeto de ahorrar energías para las actividades escolares. Hay que prestar atención a no llevar mochilas especialmente pesadas que sobrecarguen las articulaciones. Si el alumno utiliza sillas de ruedas o muletas, sus necesidades de acceso han de ser tenidas en cuenta, y eliminados los obstáculos a su desplazamiento.

Si se inflaman las manos, determinadas tareas como escribir, abrochar botones, o arreglarse solos, pueden volverse dificultosas para él, con lo que las hará más lentamente y necesitará un tiempo extra. Así por ejemplo, puede necesitar más tiempo para terminar sus exámenes.

Los niños con afectación leve pueden no necesitar ningún tipo de ayuda escolar, mientras que lo contrario puede suceder en los casos de artritis severa. En determinados casos, el horario de estos alumnos debería ser más flexible que en los alumnos normales. Puede ser necesario adaptar los asientos y las mesas de trabajo en clase. Métodos de aprendizaje basados en cassetes, vídeos, fotocopias, o computadores portátiles, facilitan el trabajo escolar cuando un alumno no puede seguir con normalidad las clases. Es muy raro que un niño con artritis juvenil necesite un acudir a una escuela especial de discapacitados.

 

Durante los periodos de recreo en las clases, el alumno con artritis debe intentar participar, en la medida de sus posibilidades, en los ejercicios de los demás compañeros. El ejercicio es bueno para las articulaciones, pero en los "días malos" es mejor no sobrecargar las articulaciones dolorosas. El tiempo frío puede incrementar la rigidez. Con respecto a los deportes, se deben de evitar los de contacto físico, como el fútbol o el rugby, pero otros como bicicleta o natación, son especialmente recomendables.

Por otro lado, el dolor puede volver al niño irritable, cansado y reducir su concentración. Es también frecuente que los adolescentes nieguen el dolor, o por el contrario lo expresen con objeto de conseguir atención. El mejor consejo es escucharles cuidadosamente, y en caso de duda, hablar con sus padres. Los niños con artritis deben ser estimulados por sus profesores para cumplir sus tareas, haciéndoles sentir que son iguales a los demás y parte importante en los objetivos de su escuela.